Un equipo de químicos de la Universidad de Utah (EE UU) ha demostrado que el agua no se congela totalmente hasta que alcanza los -13ºC, y no a 0ºC como solemos pensar.
Cuando alcanza los -13ºC el agua no solo se enfría sino que su estructura molecular cambia definitivamente y adquiere formas tetraédricas, en las que cada molécula de agua se une a otras cuatro, formando lo que conocemos como hielo. No obstante, incluso a estas temperaturas pueden quedar restos de agua líquida entre el agua sólida, aunque dura tan poco tiempo que resulta casi imposible de detectar o medir.
Al margen del interés de la investigación desde el punto de vista de la física, los autores del estudio, cuyas conclusiones han sido publicadas en la revista Nature, aseguran que para las predicciones sobre el cambio climático puede ser realmente útil conocer “a qué temperatura exacta se enfría el agua y cristaliza en forma de hielo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario