jueves, 17 de noviembre de 2011

De pandas y polémica

La biodiversidad no está pasando su mejor momento (ejemplo: click) y una encuesta realizada por el Dr. Murray Rudd, del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de York, revela que la mayoría de los 583 científicos encuestados opinan que hay que centrar los recursos en intentar salvar aquellas especies que tienen más posibilidad de ser rescatadas, y no intervenir para salvar al resto.

Esta respuesta refleja que la mayoría de los expertos consultados tienen ya asumido que un gran pérdida de biodiversidad es más que probable o cierta. El 60% de los encuestados cree además que es hora de establecer criterios para decidir que especies deben tener prioridad... y entre las especies condenadas a su suerte se encontrarían el panda o el tigre.



Paul Goldstein habló a favor de esa idea para la BBC. En opinión de este guía de fauna silvestre no es justo que especies que probablemente no se salvarán a largo plazo reciban mayor parte de los recursos. Para él, si la gente quiere salvar a todas las especies del plante habría que atacar directamente la raíz de los problemas que causan la amenaza. Por ejemplo, los tigres y rinocerontes pueden ser salvados, y tomar medidas a nivel local está muy bien, pero si continúa la demanda de pieles y cuernos, el problema también continúa.

Diane Walkington, del WWF, por su parte habló en contra. En su opinión El desafío que enfrentamos para conservar nuestro hábitat natural es gigantesco y los recursos son finitos. Es fácil por ello entender la frustración sentida a veces por los científicos ante el ritmo creciente y alarmante de pérdida de biodiversidad. Walkington cita al fundador de WWF, Peter Scott: "Tal vez no podamos salvar todo, pero sí mucho más de lo que se habrá perdido si nunca lo intentamos".
Para ella además no está claro quién decidirá que especies deben ser salvadas y cuáles serán abandonadas, ni que criterios se usarán para realizar esa selección. Y por otra parte, conservar a pandas y tigres se debe preservar sus ambientes naturales, y eso significa que se estaría protegiendo a todas las otras especies que viven en esos hábitats.


Por mi parte, yo estoy más cerca de la posición de Diana Walkington que de la de Paul Goldstein. Soy consciente de que los recursos de los que disponemos para conservar la biodiversidad son limitados, pero también creo que es más fácil conseguir financiación si lo que intentas salvar es un animal emblemático, tipo panda, que si lo pides para salvar a una araña... y conservando el hábitat del panda puedes estar conservando el de la araña. Creo que conservar especies con grandes requerimientos de hábitat ayuda a proteger a aquellas especies que los comparten con ellas. Aunque puede que yo solo sea una ilusa optimista.



Fuente: BBC

2 comentarios:

  1. Me encanta tu comentario final... pobres arañas! has sido tu en estado puro, me ha recordado al momento emblemático de "un mamut... y para qué queremos un mamut?" xD (por cierto tenemos que hablar de ese trabajo algún día).

    Congrats! :)

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  2. Buen artículo.

    En definitiva el problema más importante en la extinción de especies siempre ha sido la pérdida y degradación del hábitat. Protejamos más los hábitats en su conjunto, y menos las especies de forma individual.

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