El ser humano no es el únco ser vivo capaz de diferenciar una cara de otra. El reconocimiento facial es una habilidad humana, pero también es una especializzación presente en primates y en algunos mamíferos. Hay algo en los rostros que el cerebro es capaz de reconocer y de recordar en detalle.
Para el ser humano es complicado distinguir la cara de un pez de colores de la de otro o las de dos ardillas o las de distintas avispas. Dentro de cada una de estas especies, todas las caras se ven más o menos igual. Sin embargo, resulta sencillo diferenciar un rostro humano de otro. Lo hacemos todo el tiempo sin siquiera pensar en ello, pero hace falta una habilidad especial para ello.
El ser humano la tiene. Y las avispas del papel (Polistes fuscatus) también. Las conclusiones de estudio publicado en Science y llevado a cabo por Michael Sheehan y Elizabeth Tibbetts, de la Universidad de Michigan, resultan especialmente interesantes porque las avispas tienen tanto los ojos como el cerebro completamente diferentes de los mamíferos. Según la investigación, esta capacidad es independiente de la habilidad más general que tienen las avispas para distinguir formas y patrones. Ésta parece ser una especialización que se desarrolla de forma independiente en varios linajes de animales sociales, incluidos los seres humanos.
La hipótesis que han defendido estos investigadores de Michigan es que las avispas de papel son capaces de aprender a identificar las imágenes de los rostros más rápido y con mayor precisión que otras imágenes. "Demostramos que la evolución del reconocimiento facial en avispas está asociado con habilidad específica de aprender a diferencias caras", explican. "Las avispas del papel son un buen sistema para examinar la evolución del reconocimiento facial porque hay especies de avispa intimamente relacionadas que no poseen esta habilidad", explican Sheehan y Tibbetts en el estudio.
La clave parece ser que, como el ser humano, las avispas de papel son muy sociales. Según los investigadores, identificarse entre sí por sus caras, probablemente tiene beneficios para las colonias en las que viven. Las avispas del papel construyen nidos en forma de panal y viven en colonias con múltiples reinas. La descendencia de cada reina trabaja de forma conjunta con la de otras reinas.
Tibbetts ha señalado que "las avispas y los seres humanos han evolucionado independientemente de forma similar respecto al aprendizaje de algunos mecanismos, a pesar de que todo lo relacionado con la forma en que percibimos el exterior y la forma en que los dos cerebros están estructurados son diferentes". Según ha explicado la bióloga, en una investigación anterior ya se había demostrado que las avispas del papel reconocen a los individuos de su especie por las variaciones de sus marcas faciales, y que se comportan de manera más agresiva hacia las avispas desconocidas. Ahora, en su último estudio Tibbetts ha probado el aprendizaje en un grupo de avispas entrenándolas para discriminar entre dos imágenes diferentes dentro de un laberinto en T, mostrando imágenes en cada extremo del brazo superior de dicha T.
Doce avispas fueron entrenadas durante 40 ensayos consecutivos para diferenciar cada tipo de imagen. Las imágenes incluían fotos de parejas de avispas del papel normales, fotos de orugas, simples figuras geométricas, y figuras de avispas alteradas por ordenador. Los investigadores observaron que las avispas del papel, que son depredadoras de las orugas, fueron capaces de diferenciar entre dos caras inalteradas de avispas más rápido y con más precisión que entre dos fotos de orugas, dos patrones geométricos diferentes, o un par de imágenes alteradas de avispas. Dos patrones geométricos simples negros y blancos deberían haber sido más fáciles de distinguir para las avispas, porque los ojos de estos insectos son buenos en la detección del contraste y los contornos, explica Sheehan; sin embargo, las avispas aprendieron otras imágenes complicadas con mayor rapidez que los patrones geométricos.
Flipante.
ResponderEliminarLas avispas acabarán dominando el mundo junto con las palomas...
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