Para la viñeta de esta semana, me aprovecho que ayer fue el día de los periodistas (saludos a los que se encuentran entre nuestros lectores habituales: hola Benja). Esa mañana leia en otro blog una reflexión sobre los problemas que existen entre la divulgación científica y el periodismo científico. El tema esta candente últimamente por una artículo publicado en el periodico británico The Guardian, en el cual Ananyo Bhattacharya (editor online de la revista Nature) prácticamente afirmaba que los científicos no tenían ni idea de cómo funciona el periodismo.
Supongo que será verdad, no somos periodistas, pero una cosa en mi opinión si que debería ser necesaria (coincidiendo con el propio blog): el trabajo en equipo. Es decir, se necesitan científicos que sepan colaborar con los periodistas y periodistas que sepan entender el trabajo científico. Resulta fácil decirlo pero en realidad actualmente es un abismo entre estos dos mundos condenados a entenderse.
Os invito a leer el post en el mencionado blog: pinchar aquí.
Fuente: Ciencia y Tecnología.
Hola Biosionarios! Jajaja! Gracias por la mención... jaja! Realmente es muy graciosa la viñeta.
ResponderEliminarTengo que decir que estoy totalmente de acuerdo. Son pocos los periodistas especializados en divulgación científica, ya sea en áreas de salud o ciencia en general. El problema es, por parte de muchos medios, la falta de personal.
Cuando antes un buen periodista científico era capaz de entender las explicaciones y términos especializados, no había problema en que el periodista realizara un trabajo de divulgación, trasladándolo a un lenguaje periodístico pero con rigor. Sin embargo, cada vez más, los periodistas nos tenemos que enfrentar a informaciones que nos sabemos cómo tratar (y no hay ningún porblema en reconocerlo) y este es el caso de la ciencia.
Lo ideal es, efectivamente, la colaboración entre científico y comuniador de la que habláis.
Buenísima la viñeta!
ResponderEliminarY toda la razón, cada vez con más frecuencia la gente (los periodistas en particular) hablar sin saber de temas que no conocen, cuando lo que deberían hacer, como dice Benja, es reconocerlo, que no tiene nada de malo. No podemos saber de todo, como es normal.