A 63 años luz de distancia, este exoplaneta, llamado 'HD 189733b', es uno de los más cercanos a la Tierra,
lo que ha facilitado que por primera vez los astrónomos han logrado
observar el color de un mundo hallado fuera del Sistema Solar, con el
telescopio espacial Hubble de la NASA y la ESA.
Visto de cerca es de color azul cobalto, parecido al de la Tierra. Pero esto no se debe a grandes océanos, sino al brumoso gas que constituye su atmósfera. Ésta había sido estudiada con anterioridad y, tal y como afirma Rafael Bachiller, astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), "contiene grandes cantidades de óxido de carbono, metano y agua". Además de estas y otras sustancias, cuenta con una mezcla de
partículas entre las que se encuentra el silicato, que es el que
dispersa esta luz azul.
No es fácil determinar con tanta precisión los colores que tienen los
planetas y las razones que los originan. Por ejemplo, se estima que los
colores de Júpiter y Venus se deben a partículas contenidas en la
atmósfera pero que todavía son desconocidas.
Para ser capaces de ver su color real, hubo que aislar la propia luz del planeta de la luz de la estrella que se refleja en el mismo,
para lo que se utilizó el Espectrógrafo de Imágenes del Hubble (ITS).
Investigadores británicos han estado al frente de este descubrimiento y,
como ha explicado Tom Evans, investigador de la Universidad de Oxford,
"se desprende que el planeta es azul porque la señal se mantuvo
constante entre los otros colores que medimos".
En principio no se contempla que este planeta pueda albergar alguna
forma de vida, ya que la temperatura de su superficie es abrasadora. Se
estima que alcanza más de 1.000 grados centígrados.
Según explica Rafael Bachiller, "su temperatura es bastante constante
alrededor de todo el planeta, ya que su atmósfera está recorrida por
unos violentos vientos de hasta 10.000 kilómetros por hora que
distribuyen el calor recibido de la estrella central uniformizando la
temperatura".
"Este planeta se ha estudiado bien en el pasado, tanto por el Hubble
como por otros equipos", ha explicado uno de los autores del trabajo,
Frédéric Pont. Sin embargo, este experto apunta que la medición de su
color es "una verdadera novedad". "Ahora podemos ver este planeta como si lo miráramos directamente", asegura Point.
"Es difícil saber exactamente qué causa el color de la atmósfera de
un planeta, incluso en los planetas del Sistema Solar", señala el
astrónomo. "Pero estas nuevas observaciones añaden otra pieza al rompecabezas sobre la naturaleza y la atmósfera de HD 189733b. Estamos pintando poco a poco una imagen más completa de este planeta exótico", ha concluido.
Fuente: El Mundo
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