Como hace mucho que no pasamos por aquí, voy a recopilar en esta nueva entrada algunas noticias que me han parecido interesantes :)
Los mares del mundo van camino de convertirse en océanos muertos. La acción del hombre, en especial el aceleramiento del cambio climático, está generando las condiciones previas que ya se vivieron en las grandes extinciones del pasado. Según un amplio panel de expertos, el margen de maniobra se estrecha y sólo la toma de medidas urgentes podría salvar la vida marina de la extinción.
Uno de los efectos del calentamiento global y el aumento de dióxodo de carbono en la atmósfera es la acidificación de las aguas, lo que supone un grabe problema para los corales y otros organismos calcáreos.
Hace 40 años un cazador mató al último oryx blanco que quedaba en libertad, ahora mil ejemplares vuelven a caminar por las arenas por donde lo hicieron por última vez. El reto ahora consiste en conectar las pequeñas manadas dispersas de forma que pueda haber intercambio genético entre ellas, para asegurar la diversidad y la adaptabilidad.
Especies procedentes del océano Pacífico han entrado al Atlántico a través del Ártico por la reducción de la capa de hielo que ha formado un corredor marino por el noroeste. Una de esas especies es un plancton que no estaba presente en el Atlántico desde hace miles de años. Su retorno puede afectar a la cadena alimentaria, modificando la actual vida marina.
La ballena gris es otra de las especies que ha llegado al Atlántico, de donde se extinguió hace tres siglos a causa de la caza.
Además del plancton y las ballenas, unos diminutos animales denominados copépodos también están cambiando y amenazan el suministro de alimentos como el bacalao, el arenque y la caballa.
Estos cambios en las migraciones reflejan el hecho de que el cambio climático hace que las especies varían sus rutas y comportamiento, lo que puede llevarlas a modificar los ecosistemas.
Fuentes: Público, El Mundo
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