sábado, 17 de diciembre de 2011

Del pez que camina


La conquista de la tierra por parte de los primeros seres vivos, que a parte de ser los primeros también eran acuáticos, que habitaron en el planeta fue un paso fundamental en la historia de la biología en el que aún faltan algunos eslabones por descubrir. Uno de ellos podrían ser los peces pulmonados africanos o 'lungfish', de la especie Protopterus annectens, que son capaces de levantar su cuerpo del fondo del fango con sus dos finos miembros pélvicos y caminar.

Así lo cree un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago, que han estudiado a fondo la fisonomía y el comportamiento de este pez pulmonado y han comprobado que sus finos miembros no sólo les ayudan a levantar el cuerpo, sino también a propulsarse hacia adelante.

Estas características se atribuían hasta ahora a los tetrápodos más primitivos, que fueron los primeros en tener patas para caminar y adaptarse a la vida terrestre. Puede que rastros fosilizados atribuidos a estos tetrápodos fueran hechos, realmente, por antepasados de los actuales peces pulmonados.

"En algunos de estos rastros, los animales alternaron sus miembros, lo que sugería que los hicieron tetrápodos que caminaban sobre un suelo sólido, pero ahora vemos animales acuáticos con morfologías muy diferentes que pudieron dejar huellas muy similares", apunta la investigadora Melinda Hale, coautora del trabajo, publicado en la revista 'Proceedings of National Academy of Science' (PNAS).

Desde siempre el pez pulmonado ha sido popular entre los paleontólogos por su peculiar historia evolutiva, al estar vinculado con animales que podían desarrollarse y salir del agua. Sin embargo, y pese a que había rumores entre los científicos de que era un pez que caminaba, nadie lo había comprobado en una investigación exhaustiva.


El pez pulmonado que fue estudiado estaba en el laboratorio de Michael Coates. A su equipo se le ocurrió diseñar un tanque especial en el que podían grabar todos los movimientos del pez. Descubrieron así que sus dos miembros le servían para avanzar hacia adelante una vez que levantaba el cuerpo sin apoyar las caderas. En su caminar, el pez iba alternando el movimientos de sus dos miembros hacia adelante, en un movimiento similar al de los tetrápodos. El hecho de que bastaran dos miembros tan finos para trasladarse, apuntan que puede deberse a que la gravedad es menor debajo del agua. Además, al llenar sus pulmones de aires, el pez aumenta su flotabilidad, lo que facilita el levantameinto del cuerpo.

En todo caso, este descubrimiento sugiere que antes de que los tetrápodos primitivos llegaran a tierra, ya hubo desarrollos previos en la transición del agua a la tierra. Los antepasados de estos peces pudieron desarrollar la propulsión con sus apéndices millones de años antes en los fondos de los lagos o los pantanos.


Fuente: El Mundo

No hay comentarios:

Publicar un comentario