No sabía que imagen de la semana traeros, así que he optado por entrar en National Geographic y ver que encontraba. He encontrado flamencos.
Los flamencos, siempre fieles a sus bandadas salvajes, se mueven al unísono cuando perciben una amenaza. Aquí, cerca de Sisal, en México, una avioneta de investigación los está sobrevolando. Varios grupos reproductores importantes viven en los estuarios del mar Caribe, y más allá.
Foto: Klaus Nigge |
Un flamenco parece un pájaro inventado por un niño de cuatro años con una imaginación desbordante: patas absurdamente largas, tobillos nudosos (que parecen rodillas), un cuello largo y sinuoso y un pico desmesurado, pintado con el color más llamativo de la caja de ceras. Pero la suma de todas esas rarezas físicas permite al flamenco del Caribe vivir y prosperar en salinas, humedales costeros, lagunas mareales y manglares. Con el pico ganchudo reúne trozos de barro para fabricar el nido. Y las laminillas del interior del pico le sirven para filtrar el agua, que contiene pequeños crustáceos, moluscos, insectos y larvas, así como vegetación acuática.
Fuente: National Geographic
¿Lo que parecen sus rodillas en realidad son sus tobillos? Joer, sí que son raritos O_o.
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